En Junio de 2021, apurando un poco la temporada de cascadas, visitamos la Chorrera de los Litueros, la cascada que se encuentra a mayor altitud en la Comunidad de Madrid y lugar de nacimiento del Río Duratón. Como la ruta para ver la chorrera es muy corta (al menos la que hicimos nosotros), completamos la mañana visitando la Dehesa Bonita, que también se encuentra en Somosierra, localidad ubicada en nuestra adorada Sierra Norte.
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Chorrera de los Litueros
2 KM | 30′ | Baja | – | Todas | No | Sí | No |
Esta cascada está situada en Somosierra, un pequeño pueblo de unos 80 habitantes, en el límite de la Comunidad de Madrid con Segovia.
Hay un par de formas de seguir la ruta que os proponemos:
- Aparcar en las proximidades de la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad, y siguiendo a pie 1 km por la antigua A1, llamada calle de la Iglesia, hasta llegar a un desvío donde comienza la ruta para ver la chorrera. Es una carretera con muy poco tráfico.
- La versión fácil, y la que hicimos nosotros, en lugar de ir andando, ir con el coche por la calle de la Iglesia y aparcar sin molestar, en el arcén amplio que hay (está permitido y todo el mundo lo hace así).
Esta carretera es de doble sentido, pero como veis, cuando llegamos nosotros a las 10:00 ya había varios madrugadores que estaban perfectamente alineados al lado derecho:
De esta forma te evitas andar un kilómetro de ida y otro de vuelta, por un terreno que no tiene interés y con el peligro de que puede pasar algún coche, así que yo os recomiendo hacerlo así, y dedicar el tiempo sobrante a alargar la ruta por otro sitio, visitar el pueblo de Somosierra o hacer como nosotros y completar la visita con la Dehesa Bonita.
Una vez aparcado, la referencia que tienes que buscar es el sendero que se abre a la derecha de la carretera justo a la altura de esta foto de abajo:
A los pocos metros verás una valla para evitar que escape el ganado y una puerta a la derecha que aunque tenga pinta de cerrada se abre sin problemas:
Ya desde los primeros metros de la ruta, se puede contemplar la chorrera desde la distancia:
Teniendo en cuenta el punto donde dejamos el coche, la distancia a recorrer hasta la chorrera es de aproximadamente 1 km y unos 15′ de duración. La ruta es bastante fácil, me esperaba la parte final más complicada para ir con una niña de 3 años, pero lo hicimos sin problema, sólo hay que tener un poco de cuidado de ver por dónde pisas.
Siguiendo el sendero tras pasar la valla y la puerta, te topas con el primero de dos arroyos. Se trata del Arroyo de las Pedrizas. Fácil de pasar en esta época, por el puentecillo de piedras, lo máximo que te puede pasar es mojarte los pies:
Una vez cruzado este primer arroyo, al poco tiempo hay otro arroyo, llamado Arroyo de la Peña del Chorro (por eso a la Chorrera de los Litueros también se le conoce como Cascada de la Peña del Chorro, aunque yo creo que tiene más uso la primera denominación). Si quieres ver la chorrera de frente, no tienes que llegar hasta el segundo arroyo.
Viniendo del camino tras cruzar el arroyo y justo a la altura de la foto de abajo tienes que coger el sendero pedregoso que estaría a la derecha del camino (esta foto está tomada a la vuelta, en este caso estaría a la izquierda):
Esta foto sí está tomada a la ida, e indica el punto exacto donde comienza el sendero a la derecha que pica hacia arriba:
Al principio hay bastantes rocas, pero es un trayecto muy corto:
El camino hasta la chorrera no tiene pérdida, ya que es un minisendero y tienes vegetación a ambos lados, por lo que no hay muchas opciones:
Además la chorrera está visible prácticamente en todo momento, así que te orientas perfectamente:
Es una cascada que consta de 3 saltos, que recoge el agua desde la Peña Cebollera, formando el Arroyo de la Peña del Chorro, el cual se une al Arroyo de las Pedrizas, formando el Río Duratón, que aunque nace en Madrid, discurre prácticamente al completo por territorio segoviano:
Aunque esta cascada es la que se encuentra a mayor altitud (1443 msnm, metros sobre nivel del mar), el salto de agua más grande de la Comunidad de Madrid es la Chorrera de San Mamés:
En cualquier caso es un precioso lugar, donde merece la pena detenerse unos minutos. En plena época de deshielo o de lluvias, debe lucir todavía más espectacular:
Por último comentaros que se puede alargar más la ruta, subiendo a lo alto de la cascada, donde por cierto había gente que se descolgaba desde arriba (incluso grupos que venían en una furgoneta de una empresa de deporte de aventura) o incluso continuando la ruta hasta la Dehesa Bonita.
Si te encantan las cascadas como a mi, tengo un par de posts con las cascadas de Madrid que he visitado y también por el mundo.
Dehesa Bonita
5 KM | 1H 40′ | Baja | – | Todas | No | Sí | No |
En la vertiente Oeste del Pico cebollera, se localiza esta dehesa boyal que guarda auténticas reliquias botánicas, siendo uno de los lugares de mayor biodiversidad vegetal de toda la Comunidad. Es considerado uno de los bosques más bonitos y espectaculares de Madrid (de ahí su nombre, :)), debido a su gran variedad: abedules (varios catalogados como árboles singulares), acebos, robles, avellanos, cerezos o mostajos (serbales) (también con algunos ejemplares marcados como singulares). Tengo pendiente regresar en otoño, donde creo que las tonalidades de esta época le dan un toque más especial si cabe.
La ruta comienza en la calle Real, también en Somosierra, al lado de la depuradora (EDAR) y a menos de 5′ en coche de la Chorrera de los Litueros, por lo que me parece una gran idea combinar ambas visitas en una mañana, o si tienes más tiempo pasar todo el día por la zona.
En esta calle hay varios sitios donde poder dejar el coche, nosotros llegamos sobre las 10:50 y como veis se podía dejar el coche bien, apartándolo a un ladito donde no moleste:
Para llegar a la dehesa, basta con cruzar con cuidado la antigua N-I y enseguida aparece la entrada a la dehesa. No te asustes si parece cerrado, basta con entrar por la puertecita de la izquierda:
El sendero asciende y al poco se divide en tres, lo suyo es coger el del medio (el que apenas se ve en la foto de abajo, que está sobre el centro de la imagen entre arbustos y se desvía un poco a la izquierda):
El camino en esta parte transcurre entre cambroños y avellanos y al poco se llega al Arroyo de la Dehesa:
Como había llovido el día de antes, estaba bastante embarrado y se hundían un poco los pies, hay que cruzarlo por donde mejor te parezca, saltando por las piedras:
Una vez cruzado el arroyo, ya se empiezan a ver los primeros abedules, avellanos, robles y acebos:
Creo que los acebos a finales de noviembre / primeros de diciembre deben estar muy bonitos, con sus frutos color rojo intenso. Tengo también pendiente visitar en esa época, la Acebeda de Robregordo:
He de decir, que no me esperaba que todo el rato el camino fuera cuesta arriba, no es una gran pendiente, pero pica para arriba todo el rato y las primeras rampas sí que tienen bastante pendiente. La ruta se puede hacer circular, pero a partir del mirador, el sendero se pierde y hay que hacer campo a través, por lo que yo con una niña, preferí asegurar y hacer la ruta lineal hasta el mirador y vuelta por el mismo camino.
Si se hace así la ruta, son unos 5 km. Nosotros tardamos 1h a la ida (es subida), con paradas para hacer fotos, y unos 40′ a la vuelta, sin entretenernos nada. Si te quieres tomar algo que lleves para coger fuerzas por la zona del mirador, pues son unas 2h hacer esta ruta que os proponemos, para que os hagáis una idea de tiempos.
Hasta llegar al mirador hay algunos puntos de interés y árboles singulares, que conviene no pasar por alto:
Mostajo Singular (Sorbus Aria)
Localización: a unos 900 m de la entrada, a la izquierda del sendero, 30 m. antes de llegar a una acebeda.
Porte: tronco único, nudoso bifurcado a los cuatro metros.
Edad: ± 120 años.
Los mostajos, también conocidos como serbales, suelen tener escaso tamaño con alturas entre 6 y 8 metros y troncos con pequeño grosor. Es por ello, que este mostajo se encuentra entre los más grandes de toda la Comunidad de Madrid. La madera de esta especie es pesada, dura y difícil de trabajar, siendo empleada para tornear y fabricar mangos de herramientas:
El camino prosigue, siempr en ascenso, permitiendo ver árboles de todo tipo:
Incluso atisbamos unos caballos pastando:
Un poco de llegar a la Fuente de la Fuenfría, conviene estar atentos a la izquierda, donde hay que hacer un pequeño campo a través hasta llegar a un abedul singular:
Abedul Singular (Betula alba)
Localización: A unos 150 m antes de llegar a la Fuente de la Fuenfría y 60 m. campo a través.
Porte: Conformado por cuatro grandes brazos que se abren a un metro del suelo.
Edad: ± 200 años
Los abedules, por su rápido crecimiento y por su madera de escasa resistencia y poca densidad, no suelen alcanzar edades muy longevas, siendo raros los ejemplares que superen los 150 años. Presentan una corteza muy característica, lisa y de color blanco lechoso en su juventud. Sin embargo, en los árboles viejos la parte inferior de su corteza se resquebraja y toma un color pardo negruzco como el de este ejemplar. Este abedul por su tamaño y longevidad es uno de los escasos ejemplares en la Comunidad de Madrid con semejantes características.
Antiguamente, la corteza del abedul se utilizaba para hacer polainas para los pastores:
Fuentefría
El camino nos conduce a la Fuentefría (o Fuenfría), un antiguo abrevadero de ganado, que aún sigue en uso, con un caño que vierte agua cristalina (y fría) en el abrevadero:
Abedul Horizontal
Muy cerca de la fuente, unos metros al norte, hay un abedul singular por tener su tronco en horizontal:
Mirador
Si retrocedemos unos pasos, una vez vistas la fuente y el abedul horizontal, veremos a la izquierda, un camino bastante desdibujado, que lleva hasta un mirador, donde se nos muestra una bonita panorámica de la Dehesa:
Aunque el camino no tiene mucha pérdida, no está marcado, yo como siempre uso Maps.me y me miro alguna ruta en Wikiloc. Lo bueno es que hay una forma de exportar las rutas de Wikiloc e importarlas en el Maps.me, por lo que es difícil perderse:
Seguimos la ruta hasta llegar a una zona elevada sobre la confluencia de los arroyos de la Dehesa y Los Cambronales. En la punta de este altozano hay un mirador desde el que se contempla una buena vista de la dehesa:
E incluso vimos algunas vacas pastando, que más bien parecían cabras, por la pendiente dónde estaban:
Este es un buen lugar para hacer un alto en el camino y coger fuerzas para la vuelta, estábamos sólos y fue un momento muy relajante:
El camino de regreso al coche, fue esta vez cuesta abajo y sin distracciones, así que tardamos menos que a la ida.
Esperamos que os haya gustado esta bonita y completa ruta por dos de las joyas que alberga Somosierra.